La Ruta de la Sal, oficialmente llamada La Ruta de la Sal-Trofeo Pepe Ferrés, es una regata de altura con destino en Ibiza (España), que se disputa anualmente, desde 1989, en Semana Santa. Tiene tres versiones o salidas: desde Barcelona, que es la original, desde Denia y desde Mallorca.
Es una de las regatas de altura más populares en el Mediterráneo y, en esta edición, se espera la participación de 160 embarcaciones. El puerto de salida es Port Ginesta (Barcelona) y se navegará exclusivamente a vela una distancia de aprox. 140 millas náuticas hasta el puerto de llegada, en Sant Antoni de Portmany (Ibiza), entre los días 14 y 16 de abril.
Tecnoambiente participa por primera vez en una regata. Se trata de una iniciativa que une la aventura, el deporte y el trabajo en equipo, con la pasión por el medioambiente y la sostenibilidad. La tripulación estará formada por personal de distintas delegaciones de Tecnoambiente en España: Carlota Curriu, Vladanka Grau, Ifigeneia Giannoukakou-Leontsini y Enrico La Mantia (Barcelona), Juan Carlos García Tejero (Jerez de la Frontera) y Dimitri Alves (A Coruña). El equipo navegará a bordo de Klipper One, un GibSea 43, durante 30 horas aproximadamente.
Joan Ramon Vidal, director de Relaciones Estratégicas de Tecnoambiente señaló: “No hay mejor manera de hacer equipo que compitiendo en la Ruta de la Sal que, como su nombre indica, evoca la llegada de tan preciado producto para poder pagar los salarios”.
La participación en regata permitirá al equipo de Tecnoambiente aprovechar esta larga travesía para realizar avistamientos de avifauna y cetáceos. Una actividad que forma parte de los estudios de línea base medioambientales (ELBM) que Tecnoambiente realiza habitualmente para múltiples sectores y proyectos y en especial, para el desarrollo de la eólica marina en España.
Estos estudios son de alta importancia para tomar decisiones, dimensionar y enfocar las mejores medidas de prevención, minimización o compensación de los impactos ambientales de los distintos proyectos en el medio marino. Los ELBM proporcionan información sobre dónde y cuándo se distribuyen determinadas especies, a partir de la cual podemos identificar áreas y hábitats de interés, así como determinar los cambios en su estado y distribución.
Además, esta experiencia permitirá unir delegaciones, la colaboración entre distintos departamentos de la empresa, además de fomentar el trabajo en equipo.
¡Le deseamos lo mejor a nuestro equipo!
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